jump to navigation

Reflexión 24 – Mitos de la consultoría II: la gallina de los huevos de oro 2 diciembre 2009

Posted by ElConfidenteXXI in Capacidad y competencia.
Tags: ,
trackback

La supervivencia de mi empresa depende de un cliente: la gallina de los huevos de oro. Una multinacional que, aún en tiempos de crisis, ha generado beneficios históricos y que, por lo tanto, no ha recortado su presupuesto de consultoría.

Por norma general, las empresas contratan consultoría para suplir alguna carencia de conocimiento. Los proyectos pueden ser de varios tipos: lanzamiento de nuevos productos, entrada a nuevos mercados, reorganizaciones, ánalisis de fusión con un competidor, etc. Y en estos casos, creo sinceramente que los consultores pueden aportar otra perspectiva, en base a su experiencia nacional e internacional. Sin embargo, una vez acabado el proyecto, muchos clientes se acomodan – y es lógico, tienen a un equipo que hará lo imposible para que el cliente tenga éxito. Además, los consultores nunca le dirán que no; nunca pondrán pegas. El resultado: el cliente se acostumbra y busca y rebusca proyectos para mantener a los consultores. Este es el síndrome clásico de dependencia con el que sueñan los consultores: un cliente que busca su consejo y capacidad de implantación en todo, hasta en lo trivial.

En esta función ganan dos de los tres actores: el cliente (el jefe) y los consultores. ¿Pero qué pasa con el equipo de empleados del cliente? En muchos casos he visto desintegrarse a equipos de excelentes profesionales, debido a que su jefe ha decidido perpetuar la estancia de los consultores. Por eso, los consultores no deben ser una solución permanente a los problemas de una empresa.

Si la empresa necesita consultores a largo plazo, pues que contrate a personas con el perfil adecuado, o mejor aún, que invierta en formar a los empleados que tiene actualmente.

Comentarios»

1. Pepe Moral Moreno - 3 diciembre 2009

Buenas noches, Confidente,
Totalmente de acuerdo… todavía quedamos algunos utópicos que piensan que la metodología y los conocimientos deben pasar del consultor a la empresa, de manera que se implanten efectivamente los proyectos por los que nos contratan y podamos realmente aportar valor añadido en otra área o empresa.
Es verdad que el quid procuo (creo que se escribe así) imperante en algunos sectores (cada vez más arcaicos, creo y espero) del mundo empresarial español, fomenta relaciones entre consultores y clientes que sobrepasan los objetivos del proyecto… o lo que es peor, se hacen proyectos sin contenido o valor añadido real… de ahí que muchas veces se nos tache de vender humo, y cosas por el estilo, sobre todo, porque como tú muy bien dices, los empleados del cliente no son ni medio tontos, y perciben que el valor añadido es nulo, a la vez que se sienten ninguneados por la subcontratación de trabajos que les hubiese apetecido hacer a ellos por capacidades y motivación.
Buen post; Saludos,
Pepe Moral

2. Tumac - 3 diciembre 2009

Aunque estoy de acuerdo en líneas generales con vosotros, en este caso en concreto, voy a hacer de abogado del diablo por un momento.

Aunque es cierto que lo ideal sería tener empleados superpotentes, con un perfil maravilloso, capaces de afrontar retos imposibles, y con ganar de aprender, luchar y sacar adelante la empresa, que alguien me dé la fórmula mágica para hacer esto cuando tienes una empresa con una edad media de 40 años (por poner un ejemplo, que incluso creo que será optimista).

Muchas veces, acometer un proyecto nuevo en la empresa, se encara desde el punto de vista de los trabajadores con un «…si hombre, sólo faltaba, encima de lo que tengo ahora esto…», o cuantas veces, el director de RRHH quiere poner un plan de formación, y cuando se despliega, el personal se empieza a quejar de que «…además de lo que ya hacemos, ahora quieren que nos pongamos a estudiar…». No os olvideis nunca que no todo el mundo siempre tiene ganas, capacidad y sobre todo, necesidad de aprender, es relativamente fácil ver empresas, pequeñas, medianas o grandes, donde los trabajadores se «funcionarizan», y no quieren hacer más de lo imprescindible.

Esto por un lado, y por el otro, el coste de personal directo en una empresa suele ser mirado con lupa al ser un motante muy importante, y por tanto, justificar más formación, o más personal, suele ser muy complicado, por no decir imposible. En mi caso en particular, yo he llegado a vivir situaciones en las que una famosísima empresa farmaceútica de Madrid exigía a mi directora que todos los años redujera un x % de personal directo, ¿flipante?, si, pero cierto…Además, curiosamente, donde había problemas increibles para contratar personal directo, no había ningún problema para contratar via ETT, personal a tiempo parcial…¿por qué?, muy sencillo, los gastos de la empresa se estructuraban de otra manera, y eran más fáciles de justificar…o de ocultar según se mire.

Adicionalmente, las empresas hace ya tiempo que están en el convencimiento absoluto que sólo se deben centrar en su «core business», y por lo tanto, todo lo que no sea eso, debe ser externalizado.
No digo que sea ni bueno ni malo, es así, y desgraciadamente, los procesos de cambios en las empresas casi nunca son lineales, suelen producirse de manera caótica…un poquito ahora, otro poquito después…y eso genera situaciones extrañas dentro de la empresa, evidentemente.

Por lo tanto aquí tenemos la ecuación:

+perfil profesional (capacidad, formación…)
-personal directo(headcount, formación…)
-trabajo periférico(sólo hacer «core»)
————————————-
= consultores para siempre.

Si lo mirais desde esta perspectiva, es un chollo para el directivo que afronta esta situación…¿o no?

Para mi, lo único que ocurre, a este tipo de trabajo, consultoría le viene grande, debería ser más bien externalización, «body shooping»…u otra cosa.

ElConfidenteXXI - 3 diciembre 2009

Hola Tumac, tu comentario me parece muy acertado. Además, ayuda a diferenciar los conceptos de consultoría y «body shopping»

Mi pregunta ahora es: ¿qué puede hacer un manager para dar marcha atrás al proceso de «funcionarización» de su empresa?

antinepotista - 3 diciembre 2009

no podría estar más de acuerdo, salvo por un punto :“…si hombre, sólo faltaba, encima de lo que tengo ahora esto…”

Muchas empresas no tienen claros sus objetivos, y se limitan a las declaraciones de intenciones. La diferencia es clara:
1.-Declaración de intenciones: esto es lo que queremos.
2.-Objetivo: ya sabemos lo que queremos (punto anterior), y cuesta esto, necesita estos recursos para llevarse a cabo, y tiene este plazo.
La mayor parte de las veces no pasan del paso 1, y esperan resultados sin haber asignado recursos, o añadiendo el trabajo a los recursos que ya estaban ocupados. Lecturas de esto:
1.- Empresa: la plantilla no se alinea con los objetivos de la empresa
2.- Empleado: estoy currando 10h todos los días por la cara, y lejos de cualquier reconocimiento, «un esfuerzo más, que estamos todos en el mismo barco».

La gente se «funcionariza» porque no le dan otra opción, salvo la de irse. Tu compra un coche, hazle 100.000km a 60km/h, y luego pídele que vaya a 180km/h, a ver qué pasa.
Personalmente, tengo más que comprobado que si tratas a tu gente como profesionales, recibes profesionales con ganas de aprender; y si los tratas como simple mano de obra, eso es lo que obtienes.
Si es que lo queremos todo, y si paga otro mejor.

El verdadero cáncer del mercado son las grandes empresas, porque son las únicas que pueden autofinanciar los proyectos que dan beneficio a lo grande, y que lejos de hacerlos, se quedan la pasta, y obligan al resto a subcontratarse por cubrir costos y un poco más, como la zanahoria del burro. ¿Para qué quiere personal esa empresa, si no hace los proyectos? Y encima van de salvadores, porque comparten lo proyectos para que todos puedan participar…

Lo que necesita el mercado es que con el contrato firmado como única garantía, ya puedas tener acceso a su financiación, como era antes, y no que tengas que avalar todo el proyecto tu mismo para poder empezar a hacerlo, como ahora. Esa es la forma de reactivar la economía, y no dar el dinero público (de todos) a los grandes (bancos, automóvil, siderurgia,…), para que puedan seguir haciendo lo mismo, pero sin perder dinero. Resumiendo, como país, nos estamos arruinando para mantener un sistema que nos lleva a la ruina, pero por lo demás, bien.

3. Literal 5 - 3 diciembre 2009

Pues: Efectivamente y No
Dentro de las nuevas y huntosas maneras de nuestros amados lideres se encuentra el concepto de la neo-esclavitud ( Becarios «Inmigrantes Integrados» Sin o con papeles Trabajos en negro ITT´s etc)
La cosultorias: las defines como «para lo que le se pensaron» pero de ahi alo que son ahora ha llovido mucho
S e mantiene ne marcha con tu empresa «De los huevos de oro» pr comodidad de los explotadores y porque vete a saber que chanchullos frecuentan tus directores con los suyos y tambien porque os convertis en una simple ITT
Me tengo que ir
Saludos

4. Migerentevago_09 - 4 diciembre 2009

Interesante post confidente y buenas respuestas.

Recuerdo los primeros comentarios de blog, donde fui bastante beligerante con cierto tipo de «consultorías».
Nosotros sufrimos desde hace tres años la gerencia por parte de una consultoría externa. Como lo ois.
Tres años donde la gerencia (que entró teóricamente para un periodo de cuatro meses) no ha hecho absolutamente nada por mejorar la empresa, que venía bastante tocada.
Varios son los motivos a mi juicio:
– La persona que han puesto como gerente es un vago y un jetas.
– No tienen ni puñetera idea de como funciona la empresa ni el mercado (da pena como intentan aplicar teorías y conceptos de párbulos empresariales a una empresa consolidada durante 22 años y referente en su mercado)
– Si llegan y se ponen manos a la obra, en estrecha colaboración con la gente que estabamos hace años y que no nos hemos funcionarizado, puede que a los seis meses se les hubiera acabado el chollo, ya que hubieramos hecho los cuatro retoques pertinentes, y la empresa hubiera funcionado mucho mejor, y posiblemente su labor hubiera concluido. Os recuerdo comentarios anteriores: Cualquier propuesta de cambio hacia la gerencia recibe una respuesta tipo: «uf, eso es complicado. eso llevará hacerlo mucho tiempo…» (trabajar, para qué?)
Evidentemente, tiempo que están cobrando autenticas millonadas y sangrando a la empresa, engatusando y engañando a la propiedad.

¿que es lo que pasa cuando durante tres años te están tomando el pelo y venias de cinco anteriores para olvidar? pues que te cansas, y mandas a la gerencia y a la consultoría a la p.m.
Que nadie se extrañe de que la gente de las empresas tome ciertas actitudes pasivas, porque en algunas empresas, da verdadero asco trabajar, y todo gracias a la gestión.

Me alegro de que hayas puesto este post, confidente, porque estoy viendo clara y cristalinamente que la estafa a la que esta siendo sometida mi emresa no es fruto del azar, sino del uso de una estrategia perfectamente diseñada, y que veo que es común para muchas consultorías (respeto ante todo a todos vosotros que trabajais en consultorías, faltaría más)

Mitos de la consultoría: El gran timo. (referido unicamente a la consultoría que nos gestiona)
Para que se produzca un timo hace falta varios elementos:
– El timador (esa «consultoría»)
– El tonto con dinero (el que contrata a la consultoría)
– El timo (echo la caña, traga el anzuelo, me meto hasta adentro, robo todo lo que puedo, y me voy sigilosamente tras el desastre acusando a todos los demas).
– El lugar (aislo al tonto para que nadie le diga que está siendo timado)
– La fuga (¿…..?) en episodios posteriores…

ElConfidenteXXI - 4 diciembre 2009

Sí, sin duda, grandes respuestas.

En relación a lo que ha dicho Migerentevago_09, el problema de la consultoría en España es – como en muchos otros sectores en España – la falta de etica profesional. En general, impera la cultura del pillaje, la del cortoacisco, la del euro fácil, la del pelotazo; en fin, la cultura de la irresponsabilidad.


Deja un comentario